El café contiene cafeína, un estimulante natural que afecta el sistema nervioso central.
- Una taza de café promedio contiene entre 95 y 200 mg de cafeína, dependiendo del tipo y método de preparación.
Mecanismo de Acción:
- La cafeína bloquea los receptores de adenosina en el cerebro. La adenosina es un neurotransmisor que promueve el sueño y la relajación.
- Al bloquear estos receptores, la cafeína previene la sensación de cansancio, manteniendo al individuo más alerta y despierto.
- La vida media de la cafeína en el cuerpo es de aproximadamente 3 a 5 horas, pero puede variar según factores como la edad, el peso y el estado de salud.
- Esto significa que si consumes café en la tarde, una cantidad significativa de cafeína puede seguir en tu sistema a la hora de acostarte.
Efectos en el Ciclo del Sueño:
- La cafeína puede retrasar la fase de sueño y reducir la cantidad de sueño profundo y REM, afectando la calidad del sueño.
- Puede causar despertares frecuentes durante la noche, disminuyendo la eficiencia del sueño.
Tolerancia y Sensibilidad:
- Las personas desarrollan diferentes niveles de tolerancia a la cafeína. Aquellos que consumen café regularmente pueden ser menos sensibles a sus efectos, pero aún pueden experimentar problemas de sueño si consumen cafeína en exceso.
- La sensibilidad a la cafeína puede variar según la genética. Algunas personas metabolizan la cafeína más lentamente, lo que prolonga sus efectos.
Alternativas y Recomendaciones:
- Para evitar problemas de sueño, se recomienda limitar el consumo de café a las horas de la mañana y evitarlo al menos 6 horas antes de acostarse.
- Considerar alternativas sin cafeína, como el café descafeinado, el té de hierbas o bebidas sin cafeína por la tarde y noche.
Efectos a Largo Plazo:
- El consumo habitual de grandes cantidades de cafeína puede llevar a la dependencia y puede hacer que la persona necesite más cafeína para obtener los mismos efectos estimulantes, lo que puede agravar los problemas de sueño.